Sentido del día
31 Julio
En Barcelona empieza nuestro viaje hacia la Tierra Santa Salesiana, hacia los alrededores de Turín. Este lugar, Barcelona, ya es Tierra Santa.
Empezamos por el final. Barcelona supone la culminación de la vida de Don Bosco, recuerda que solo le quedaban 2 años de vida cuando la visitó, y, además, su visita a esta ciudad fue un broche de oro a su obra cuando todo iba más que bien. Su paso por la Ciudad Condal significa, además de la línea de salida para los salesianos en España (Utrera [1881] y Sarrià [1884]), una esperanza hacia el resto del mundo, aquí Don Bosco, soñó con las misiones.
Barcelona representa también el primer encuentro de Don Bosco con los jóvenes y con la Familia Salesiana de España, inmortalizado en la famosa foto de Martí Codolar. Ahora, 136 años después, los jóvenes y Familia Salesiana de España en los comienzos del siglo XXI, partimos de Barcelona al encuentro de don Bosco. Podemos entender este día como una pequeña memoria de lo que fue su visita y que nos sirva a todos y todas para prepararnos para devolver esa misma visita hoy en el año 2022. Que nos sirva para preparar nuestro viaje de ida Barcelona-Turín a la vez que vemos qué personas, situaciones, valores, experiencias, sentimientos, llevamos con nosotros en el tren de la vida, de nuestra vida.
Hoy más que nunca, los jóvenes demandan de la Iglesia escucha, acogida, cercanía, apertura, salir fuera de sus estructuras. Ponerse en camino es salir de nuestra posición de confort. Tenemos muchas cosas nuevas por descubrir. Iniciamos un camino que quizá no sabemos muy bien donde nos lleva. Lo haremos en compañía de otros jóvenes, salesianos, salesianas, salesianos cooperadores, para encontrarnos con Jesús, y ver en Don Bosco y en Maín testigos creíbles de Jesús. Queremos descubrir al Dios que nos acompaña en el camino de la vida, aunque a veces no nos demos cuenta, como ocurrió a los discípulos de Emaús. Un Dios en quien confiar… un Dios que nos anima a atrevernos en el camino… un Dios que vive con nosotros.
En el camino de la vida nos acompañan muchas personas pero sobre todo nos acompaña el Señor. La historia de Don Bosco y la de Madre Mazzarello nos saldrán al paso en este viaje que iniciamos. Vamos con el Señor donde nos lleva.
Trata de reconocer los lugares que visitemos, y de interpretar lo que esos lugares dicen. Este puede ser el inicio de una experiencia que puede llevarnos a tomar opciones nuevas o profundizar las que ya hemos asumido. Vamos a recorrer estos días la historia de Don Bosco y Madre Mazzarello. Ellos recorrieron el camino de la vida con los ojos puestos en Jesús.
Y, sobre todo...