Sentido del día
3 Agosto
Hemos llegado a Mornese. Aquí contemplaremos la historia de María Mazzarello. A partir de una vida campesina, Maín descubre una realidad que le plantea interrogantes y a la que necesita dar respuesta. Ella lee e interpreta la realidad cotidiana desde la perspectiva de Dios y está abierta a la novedad del Espíritu que, en ella y a través de ella, actúa.
En Mazzarello vemos la realización práctica de uno de los pilares de la Espiritualidad Juvenil Salesiana: la espiritualidad de lo cotidiano. Descubrir la vida comprometida de Don Bosco, como lo hizo Maín, lleva a dar respuestas a la realidad cotidiana de nuestro entorno desde el proyecto evangélico. "Aquí una historia de ayer reclama un compromiso de hoy".
También queremos destacar la vida y el apostolado de las jóvenes de la Asociación de la Inmaculada: La vida cristiana, el compromiso de servicio a las familias más pobres, la alegría y la intencionalidad educativa con las niñas.
Y también la experiencia de acompañamiento hecha con D. Pestarino, así como los frutos de la acción educativa Salesiana de la Madre Mazzarello, su manera de acompañar a las jóvenes, cómo las ayudó a ser protagonistas y a dejarse transformar por Jesucristo.
LA VENTANA DE LA VALPONASCA
Desde la que Maín contempla la realidad con los ojos de Dios; y será en años de su juventud, lugar de silencio y de purificación de sus motivaciones.
EL CAMINO
Que supone la interiorización de esa realidad observada, el proceso de discernimiento personal; símbolo del itinerario formativo, acompañado por un director espiritual.
EL TALLER DE COSTURA
Como respuesta concreta a unas necesidades específicas de unos jóvenes con nombres y apellidos; es la realización del proyecto de Dios en las circunstancias cotidianas que rodean la vida de Maín. Refleja la necesidad de la formación personal para ser respuesta educativa.
EL POZO DEL COLEGIO
Como símbolo de la vida comunitaria. Lo que María contempla e interioriza, así como su respuesta personal se convierte en un proyecto común. Porque el proyecto de Dios es un proyecto de comunidad fraterna que ha de compartirse y vivirse en comunidad. Símbolo de la profundidad, de la sencillez y la verdadera Vida que emana del agua, de la búsqueda de Dios.