Tiempo Interior
Grupo
31 Julio
Comienza una jornada apasionante con la que, en nuestro grupo, iniciamos la experiencia del CampoBosco. Esta tarde recorreremos los mismos lugares por los que Don Bosco estuvo en 1886, junto a una incipiente familia salesiana y los primeros jóvenes del MJS. Lugares donde don Bosco tuvo sueños. Sueños que se hacen realidad. Una obra, que surgida en Turín, se ha extendido por todo el mundo. Un carisma al servicio de toda la Iglesia. Barcelona nos habla del Don Bosco que nos visita. Mañana nosotros devolveremos la visita a Don Bosco. Nos pondremos en camino hacia su tierra natal, la que le vio nacer hace más de 200 años.
Venimos con muchas expectativas al Campobosco, nos toca empezar a conocernos, a compartir, a caminar juntos… Ya ves: seguro que muchas cosas…
Es bueno prepararse para lo que está por llegar. Para nuestro "Tiempo Interior" de este primer día sólo te sugerimos que ejercites en ti "la disposición".
Piensa en lo que te trae hasta aquí, hasta el Campobosco: habrá tiempos de oración y celebración, espacios para el juego y las risas, lugares donde la emoción nos invadirá, experiencias que nos harán reflexionar y nos tocarán por dentro.
Da gracias a Dios… y en este tiempo de grupo, tu primer grupo del CampoBosco, piensa, reza, comparte:
- ¿Cómo vienes, qué te han contado, cómo estás?
- ¿Qué expectativas traes?
- Las personas con las que te vas a encontrar, los lugares de Don Bosco que vas a ver… ¿qué significa para ti?
- En Barcelona una gran muchedumbre acogió a Don Bosco con gran entusiasmo. ¿Cuáles son los motivos que te llevan a ti a acoger, a querer estar y vivir según la espiritualidad salesiana y el estilo marcado por Don Bosco?
- Esta tarde visitarás el Templo del Sagrado Corazón de Jesús, el Tibidabo. Jesús fue esencial en la vida de Don Bosco. ¿Lo es también en tu vida? ¿Qué es lo que más admiro, más me impresiona y más quiero imitar de Jesús de Nazaret?
"El verdadero misionero, que nunca deja de ser discípulo, sabe que Jesús camina con él, habla con él, respira con él, trabaja con él. Percibe a Jesús vivo con él en medio de la tarea misionera. Si uno no lo descubre a Él presente en el corazón mismo de la entrega misionera, pronto pierde el entusiasmo y deja de estar seguro de lo que transmite, le falta fuerza y pasión. Y una persona que no está convencida, entusiasmada, segura, enamorada, no convence a nadie"EG 266
Quizá te ayude recitar, en tu corazón, la siguiente oración:
Quiero ir contigo, Señor Jesús, te quiero seguir.
Sé que no dudas en llamarme…
Haz que sepa oír tu voz, pronunciando mi nombre.
Creo que sólo Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida.
Sé que me recibes, igual que recibe un camino acogedor.
Sé que me animas, como anima conocer la verdad.
Sé que me das vida, porque Tú eres la Vida.
Sabes que me cuesta darme del todo,
superar el conformismo de cumplir mandamientos y normas.
Sabes que a veces voy por otros caminos,
buscando una verdad y una vida que no vienen de Ti.
Haz que me deje transformar el corazón con tu Palabra,
que me deje guiar por el susurro de tu Espíritu.
Porque quiero ir contigo, Señor Jesús, te quiero seguir.